Centro
Mundial de Estudios Humanistas (CMEH)
Antecedentes y bases conceptuales
Antecedentes
El Centro Mundial de Estudios
Humanistas es un organismo que forma parte del Movimiento Humanista. Este
surgió el 4 de mayo de 1969 con una exposición pública de su fundador, Silo,
conocida como “La Arenga
de la Curación
del Sufrimiento”; dada en un paraje de la Cordillera de los Andes
llamado Punta de Vacas, cerca de la frontera entre Argentina y Chile.
El Movimiento Humanista se basa en
la corriente de pensamiento conocida como Nuevo Humanismo o Humanismo
Universalista. Ésta se encuentra expuesta en la obra de Silo y en la de los
diversos autores que en ella se inspiraron.
Este pensamiento, que implica
también un sentimiento y una forma de vivir, se plasma en múltiples campos del
quehacer humano, dando origen a diversos organismos y frentes de acción. Todos
ellos se aplican en sus campos específicos de actividad con un objetivo en
común: humanizar la tierra, contribuyendo así a aumentar la libertad y la
felicidad de los seres humanos. Asimismo tienen en común la metodología de la No-violencia Activa
y la propuesta del cambio personal en función de la transformación social.
Otros organismos surgidos del
Movimiento Humanista son: el Partido Humanista, La Comunidad para el
Desarrollo Humano, Mundo sin Guerras y sin Violencia, y Convergencia de las
Culturas.
El CMEH fue presentado en el Primer
Foro Humanista Mundial celebrado en Moscú en octubre de 1993.
1.
Definición
El Centro Mundial de Estudios
Humanistas (CMEH) es una organización dedicada al estudio, investigación y
difusión del pensamiento y visión del Humanismo Universalista y su aplicación a
los problemas de la sociedad y la ciencia actuales. Auspicia toda tendencia al
desarrollo del conocimiento, por encima de las limitaciones impuestas al saber
por prejuicios aceptados como verdades absolutas e inmutables, promoviendo el pensamiento
estructural, dinámico, relacional y crítico.
El CMEH desarrolla su accionar en
diversos países, continentes y zonas culturales a nivel mundial. Se propone la
elaboración de producidos (escritos, audiovisuales, etc.) y programas de
trabajo, la capacitación a otros y la difusión de la doctrina del Humanismo
Universalista, orientada a la transformación personal y social, con el
compromiso de aplicar estos conocimientos sólo para el bienestar y desarrollo
del ser humano. Asimismo, se propone potenciar la creación y desarrollo de
nuevos CEH, sobre todo en aquellas culturas que no estén suficientemente
representadas.
Forma a estos fines comisiones de
trabajo, frentes de acción u otros órganos adecuados para el cumplimiento de
sus objetivos. Organiza cursos, seminarios, debates, conferencias, congresos,
simposios y demás eventos útiles para la difusión y divulgación de sus
producidos. Edita, emite y publica posicionamientos que lleguen a la opinión
pública y puedan ser considerados en la toma de decisiones por las autoridades
pertinentes. En el desarrollo de estas actividades acuerda, ocasionalmente,
convenios de colaboración e intercambio con otras personas, asociaciones u
organizaciones públicas, privadas y mixtas, sin establecer relaciones de
dependencia orgánica con ellas.
La participación, a través de los
CEH locales, está abierta a todos los que tengan genuino interés en realizar
estas investigaciones y trabajos dirigidos al objetivo propuesto, estimulando
el intercambio y la labor conjunta entre sus componentes.
2.
Historia
El CMEH fue creado en el 1º Foro
Humanista Mundial celebrado en Moscú en octubre de 1993 por iniciativa de Silo.
Inició sus actividades encuadrado en la orientación del Humanismo
Universalista, desarrollándose esta primera etapa hasta comienzos de 1998.
En ese período el CMEH realizó
seminarios y estudios dedicados a la investigación de las tradiciones e
innovaciones humanistas en las distintas culturas, de la economía y las
ciencias sociales en general. Estos seminarios se efectuaron conjuntamente con
Institutos de la Academia
de Ciencias de Rusia, Centros culturales y educativos de Buenos Aires, Santiago
de Chile, México, Madrid y otras universidades e instituciones científicas. En
1994 participó en el 2º Foro Humanista en México, y al año siguiente en el
Encuentro abierto del Humanismo, en Santiago de Chile.
El resultado de estas
investigaciones se publicó en forma de “Anuario del Centro Mundial de Estudios
Humanistas” en los años 1994, 1995, 1996 y 1997. Asimismo se publicó el
“Diccionario del Nuevo Humanismo” de Silo, hoy incorporado en el Vol. II de sus
Obras Completas.
A partir de abril de 2006, desde el
Centro de Estudios Humanistas de Buenos Aires se impulsó la continuidad del
CMEH. Ese mismo año se sumaron los Centros de Estudios Humanistas (CEH) de
Barcelona, Santiago de Chile, Madrid, Moscú, París y Roma.
Comenzó entonces una actividad
sostenida caracterizada por la autonomía y simultaneidad del accionar de los
CEH en sus respectivas ciudades y países; como así también por el desarrollo de
la metodología de estudio e investigación propia del CMEH, que se trabajó a
partir de seminarios dados en distintas ciudades de América y Europa.
En noviembre de 2008, se realizó en
el Parque de Estudio y Reflexión de Punta de Vacas, con presentaciones previas
en la Universidad
de Cuyo, Argentina y en la
Universidad de Santiago de Chile, el 1° Simposio
Internacional del CMEH “La Ética en el Conocimiento”. En este evento se
constituyó la
Federación Mundial de Centros de Estudios Humanistas,
conformada por los CEH antes mencionados y otros en formación, formalizando los
asistentes el “Compromiso Ético”.
En abril de 2009, los CEH de Europa
realizaron un “Simposio Internacional sobre No-violencia”, en el Parque de
Estudio y Reflexión de Attigliano, Italia.
3.
Bases
Conceptuales
Si bien la doctrina del Humanismo
Universalista es de una gran amplitud y riqueza, podemos destacar los
siguientes puntos como la base conceptual sobre la que se construye esta nueva
visión sobre el ser humano, la sociedad y la historia.
3.1. El Ser Humano
El Humanismo Universalista define al
Ser Humano como el ser histórico cuyo modo de acción social transforma su
propia naturaleza. Un ser abierto al mundo, de dimensión histórico social, cuya
conciencia es activa y cuya actividad es transformadora del mundo de acuerdo
con su intención. Intención lanzada a la superación del dolor y el sufrimiento,
que lo lleva a humanizar la naturaleza, la sociedad, su propio cuerpo y a si
mismo.
3.2. Los Momentos Humanistas
El Humanismo Universalista destaca
la existencia de momentos humanistas en la historia de las diferentes culturas,
en los que se pueden detectar las siguientes características:
·
ubicación
del ser humano como valor y preocupación central,
·
afirmación
de la igualdad de todos los seres humanos,
·
reconocimiento
de la diversidad personal y cultural,
·
tendencia
al desarrollo del conocimiento por encima de lo aceptado como verdad absoluta,
·
afirmación
de la libertad de ideas y creencias,
·
repudio
a toda forma de violencia.
3.3. La experiencia como punto de partida
El Humanismo Universalista
desarrolla su doctrina partiendo de la experiencia humana. No parte de
ideas, teorías o abstracciones, sino de la observación de la propia
experiencia. Esto lo lleva a realizar sus desarrollos incluyendo al observador
en estructura con el fenómeno observado y no desde una pretendida objetividad
dada por no considerar cómo el observador afecta lo observado. Esta posición
del observador lleva a ejercitar la descripción rigurosa, propia de la
fenomenología, antes que su interpretación desde una teoría; lo cual se expresa
en un método que busca no solo la explicación, sino fundamentalmente la
compresión de lo estudiado
En este sentido y en esencia, la Psicología Humanista
parte de la experiencia de lo existente como estructura conciencia-mundo.
La conciencia, además, se
experimenta abierta al mundo y en permanente dinámica. Es esta estructura
dinámica la base de la experiencia humana de la que parte la doctrina del
Humanismo Universalista.
Desde estos fundamentos se desprende
una metodología del pensar y una ética de la acción.
3.4. Metodología del pensar
Se observa en la conciencia una
doble capacidad. Por una parte, la de captar los fenómenos de los mundos
externo e interno; y por otra, la de intentar ordenar y dar sentido a lo que se
experimenta, a través del pensamiento. Es desde los registros del pensar y la
observación de los mecanismos que lo constituyen que se puede fundamentar una
metodología del conocimiento basada en la “experiencia
del pensar”. Los desarrollos más generales del pensar permiten, a su vez,
la formulación de un conjunto de principios y leyes universales.
El CMEH propone, para sus estudios e
investigaciones, un método basado en la observación de la experiencia del
pensar. Este método, junto con los principios y leyes universales, conforman
una estructura coherente que facilita la comprensión de los problemas abordados[1].
El Método se presenta como un
conjunto de procedimientos analítico-sintéticos que permite ordenar los
fenómenos que se estudian y facilitar su comprensión. Su ejercicio tiende a
reeducar el modo de encarar el aprendizaje y el modo de comprensión, siendo una
herramienta de transformación del que investiga y del mundo que lo rodea.
3.5. Ética de la
Acción
Teniendo la experiencia como punto
de partida, la validez de los actos de conducta no se puede ponderar sino por
el registro que de ellos se tenga.
Por esto, más que una valoración
moral externa, el Humanismo Universalista propone “Principios de Vida” que se
relacionan con el registro interno y orientan la conducta hacia la realización
de “acciones válidas”.
Los indicadores que permiten
identificar estas “acciones válidas”, es
decir aquellas que dan sentido, coherencia y crecimiento interno, son:
·
el
registro de profunda distensión al ser realizados,
·
el
deseo de ser repetidas,
- la sensación de crecimiento interno.
Por el contrario, aquellas acciones
que producen contradicción entre lo que se hace con lo que se piensa y se
siente, debilitan el desarrollo interno de las personas.
En términos sociales, la relación
con los otros debe a su vez considerar no perjudicar a los demás con la propia
acción, y para que esto sea coherente con lo anterior habrá que considerar la
regla de oro que enuncia “trata a los demás como quieras ser tratado”.
Esto constituye una escala de
valores en cuyo punto más alto se pone la coherencia, una nueva moral para la
que no es indiferente cualquier tipo de acción, una nueva aspiración que
implica ser consecuentes en el esfuerzo por dar dirección a los acontecimientos
humanos.
Las actividades solidarias genuinas,
aquellas que buscan el bienestar del conjunto más que los propios intereses,
van en esta dirección y aportan al crecimiento de la sociedad humana.
Por su parte la búsqueda del
conocimiento o su aplicación también deben tener un necesario marco ético que
exija que la investigación y utilización del conocimiento sólo puedan estar a
favor del crecimiento de la vida humana y nunca generar o justificar su daño o
destrucción.
Es por esto que el CMEH propone que
la investigación científica deba ser acompañada por un “Compromiso Ético” que
explicite y comprometa a los estudiosos e investigadores a utilizarla solo a
favor de la vida humana. Este “Compromiso Ético” se constituye entonces en el
fundamento de toda investigación y orienta la dirección mental del
investigador, que simultáneamente al desarrollo de su acción, profundiza un
proceso de transformación de sí mismo.
Esta y no otra puede ser la
finalidad del conocimiento, que por otro lado es patrimonio del proceso humano
y que será entonces un “buen
conocimiento”.
3.6. La construcción social y la ética de la no-violencia
El Humanismo Universalista aspira a
la construcción de una Nación Humana Universal como meta del proceso social
humano. Pero trabajar por este objetivo conlleva una metodología de la acción
coherente con su ética. Esta metodología es la no-violencia.
La no-violencia puede ser
comprendida como un sistema determinado de conceptos morales que rechazan la
violencia, así como una estrategia de lucha consistente en la denuncia
sistemática de todas las formas de violencia que ejerce el sistema.
Reconoce entre sus antecedentes las
acciones desarrolladas por Mahatma Gandhi, Martin L. King y Kwame Nkrumah,
entre otros.
A diferencia del pacifismo que es
una denuncia contra el armamentismo, la
No violencia se constituye en un método de acción y un estilo
de vida.
Este método de acción conjuga la
coherencia interna de pensar, sentir y actuar en la misma dirección, con la
coherencia social de tratar a los demás como uno quiere ser tratado.
El ser humano, en su movimiento
hacia la libertad, es decir en su lucha por superar las condiciones de dolor y
sufrimiento, encuentra en la metodología de la no-violencia una herramienta de
transformación del medio histórico-social coherente con la construcción de la Nación Humana
Universal y con su propio registro interno de unidad.
4.
La
formación personal de los miembros del CMEH
En correspondencia con la propuesta
de cambio social y personal simultáneos, propia del Humanismo Universalista,
los miembros del CMEH llevan adelante periódicamente sus trabajos de formación
personal en base al Manual de formación
para miembros del Movimiento Humanista. Dicho manual incluye tanto temas de
estudio como seminarios y retiros que, por lo general, se realizan en los
Centros de Trabajo de los Parques de Estudio y Reflexión, ubicados en
diferentes ciudades y países de los 5 continentes.
Los temas de estudio están ordenados
en 4 secciones:
·
Temas
del Humanismo Universalista
·
Temas
sobre la superación del sufrimiento
·
Temas
sobre la no-violencia
·
Temas
de la Psicología
Humanista
Por otra parte, los seminarios y
retiros de trabajo personal están basados en los libros Autoliberación de L.
Ammann y Experiencias Guiadas de Silo (en Obras Completas, vol. I). Entre los
diversos trabajos incluidos podemos mencionar a los seminarios sobre prácticas
atencionales, psicofísicas y de relajación; los retiros sobre autoconocimiento,
experiencias guiadas y espacio de representación. Tanto los temas de estudio
como los seminarios y retiros pueden considerarse unidades independientes, por
lo que cada grupo de trabajo puede elegir cualquiera de ellos según sus
intereses y necesidades.
5.
Materiales
de referencia
5.1.
Materiales oficiales
·
Documento humanista.
·
Compromiso ético.
·
Obras completas, Silo, Volúmenes I y II. Plaza y Valdés, 2002.
·
Apuntes de psicología, Silo. Ulrica ediciones, 2006.
·
Método Estructural Dinámico. Teoría y práctica, Jorge Pompei. CMEH, 2008.
·
Manual de formación personal para miembros del Movimiento Humanista. Centro de Estudios Parque Punta de
Vacas, 2009.
5.2.
Publicaciones del CMEH
·
El humanismo en las diferentes culturas. Anuario 1994 del CMEH. Virtual
ediciones, 2008.
·
Aportes a la cultura humanista. Anuario 1995 del CMEH. Virtual ediciones, 1996.
·
Perspectivas humanistas. Anuario 1996 del CMEH. Virtual ediciones, 1997.
·
Introducción a la economía del nuevo humanismo. Anuario 1997 del CMEH. Virtual
ediciones, 1997.
·
Violencia y tolerancia: historia, actualidad y perspectivas. Anuario 2006 del CEH Moscú. CEH
Moscú y URAP, 2007.
·
Bases humanistas para la convergencia entre culturas. Anuario 2007 del CEH Moscú. CEH
Moscú y URAP, 2008.
·
Ética en el conocimiento. 8 DVD con el desarrollo del simposio. CMEH, 2009.
·
Ética en el conocimiento. Ponencias del simposio. Anuario 2008 del CMEH.
·
Video
Bizancio, la raíz común. CEH Moscú, Fundación Pangea y UNED, 2009.
5.3.
Materiales recomendados
·
Memorias del futuro, Javier Tolcachier. Virtual ediciones, 2008.
·
Humanism in India. Notes
for a Study of History, Fernando Garcia. 2008.
·
La necesidad de una ética sabrosa, Néstor Tato. Ediciones el Escriba, 2008.
·
La no-violencia a través de sus guías, Néstor Tato y Clara Serfaty. Virtual ediciones,
2008.
·
Interpretaciones del humanismo, Salvatore Puledda. Virtual ediciones.
·
El fin de la prehistoria, Tomás Hirsch. Tabla Rasa ediciones, 2007.
·
Video
Federico II, un puente entre Oriente y Occidente. Fundación Pangea y
UNED, España, 2007.
Lineamientos organizativos
1.
Generalidades
El Centro Mundial de Estudios
Humanistas es el conjunto de centros de estudio organizados en diferentes
ciudades, países y continentes, federados mundialmente y en continuo desarrollo
y expansión.
La coordinación del CMEH es llevada
adelante por un Equipo Coordinador Mundial (ECM) de aproximadamente 12
miembros, que se distribuyen entre sí las funciones de comunicación, difusión y
administración necesarias para cada etapa. A modo de ejemplo de funciones:
información (Web, listas de correo), traducciones, publicaciones, prensa y
difusión, eventos mundiales, economías, legales, etc. El trabajo de las
funciones del CMEH es colegiado en paridad de miembros, los cuales se renuevan
cada 2 años por elecciones directas de todos los miembros activos del mundo.
El cuerpo fundamental del CMEH son
los Centros de Estudios (CEH), que promueven su accionar en un ámbito
geográfico local: ciudad, barrio, universidad, etc., pudiendo haber más de un
CEH en el mismo espacio.
Puede ser miembro pleno de un
CEH toda persona que comparta los objetivos del CMEH, suscriba el Documento
Humanista y el Compromiso Ético, contribuya con el aporte económico personal
anual y esté dispuesto a participar de un proceso de formación en el Humanismo
Universalista, relacionado con sus bases conceptuales, su metodología de
investigación y su ética. Los miembros plenos pueden votar y presentarse como
candidatos en las elecciones.
Puede ser miembro adherente
de un CEH todo aquel que, aun sin asumir los compromisos mencionados, quiera
apoyar las actividades o aportar económicamente para fines específicos. Los
miembros adherentes no participan de las decisiones ni votaciones, pero sí
reciben periódicamente información respecto de las actividades y proyectos del
respectivo CEH y del Centro Mundial.
2.
Formación de un CEH
Un CEH comienza por un grupo inicial
o promotor que pone en marcha actividades a partir de los materiales básicos
del CMEH. Este grupo promotor elabora un plan de trabajo (investigación propia,
grupos de estudio con otros centros, acciones hacia el medio) y comienza con
reuniones periódicas para la implementación de dicho plan y la formación
personal de sus miembros; inicia su sitio Web y lista de correo electrónico.
Cuando el grupo promotor adquiere un
mínimo desarrollo (alrededor de 10 miembros activos) y permanencia en sus
actividades, puede constituirse como Centro de Estudios; eligiendo por votación
directa las funciones de coordinación local y el enlace que lo conectará con el
ECM y con otros Centros.
Según el grado de desarrollo de los
CEH en su lugar de aplicación y con el fin de facilitar el cumplimiento de los
objetivos en su relación con el medio, los CEH tienden a obtener su personería
jurídica como “asociación civil sin fines de lucro” (o figura similar según la
normativa de cada lugar).
3.
Economía
Cada CEH financia sus actividades
con el aporte personal de sus miembros activos, para lo cual pone en marcha una
colecta anual, cuyo monto es determinado por acuerdo entre los CEH de un mismo
país. Del monto recaudado, cada CEH destina una parte a sus actividades de base
y otra al Centro Mundial. Las proporciones son definidas por el Equipo promotor
mundial. El Equipo Coordinador Mundial rendirá cuentas anualmente del destino
de los fondos recibidos.
Todas las funciones, tanto en los
CEH como en el Equipo Coordinador Mundial, son ad honorem.
4.
Elecciones directas
Tanto la renovación periódica de las
funciones (máximo cada 2 años en la base y cada 2 años a nivel mundial), como
las decisiones fundamentales para el funcionamiento de los CEH y el CMEH serán
realizadas por elecciones directas con la participación de los miembros
activos. La reelección será limitada.
[1] Principios, leyes y método se desarrollan en el libro “Método
Estructural Dinámico”, Jorge Pompei, CMEH 2008.
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